Septiembre es un mes duro, se acaban las vacaciones, comienzan los atascos, el colegio, pero sobre todo comienzan los llantos de los peques que van a la Escuela Infantil por primera vez.
Algunos tienen 2 años, otros 1 año y otros no llegan a cumplirlo y estos pequeñines no entienden por qué sus Papás y Mamás se van y les dejan en un sitio nuevo ( normalmente se trata de un lugar muy chulo con muchos juguetes) y con unos extraños (sus nuevos docentes) que si bien son muy simpáticos y cariñosos, ellos no les conocen y no terminan de fiarse de ellos.
Por lo tanto, los primeros días de clase son muy duros para los niños, pero también para las Mamás y Papás que se van a trabajar sintiéndose culpables por haber dejado a sus pequeños desconsolados en clase y como no para los docentes de estas escuelas que cargados de paciencia intentan calmar a sus nuevos pupilos entreteniéndoles con actividades divertidas como pintar, cantar, contar cuentos, ir al patio, etc… para que se distraigan y se olviden de sus papás durante un tiempo.
Pero, ¿podemos hacer algo para que el comienzo del curso no sea tan dramático?
La adaptación a la escuela suele durar una o dos semanas, normalmente después de ese tiempo los niños ya reconocen el sitio y a su edador/a, aun así hay pequeños trucos que podemos utilizar durante estos días para facilitarla.
- Hacer una adaptación progresiva durante los primeros días, esto es, dejar al niño 1 o 2 horas, el primer día, 3 horas el segundo e ir aumentando progresivamente el tiempo de estancia en la escuela hasta llegar a su horario habitual. Así el niño se irá acostumbrando poco a poco a su nuevo entorno y a la compañía de los otros niños y de su docente.
- Si el niño tiene apego a algún juguete, mantita, chupete puede llevarlo a la escuela los primeros día y a hablar con su educador/a para que se lo deje tener en clase un tiempo, con esto conseguiremos que el niño se sienta más seguro y esté más tranquilo.
- Llevar escritas en un papel o mandarlas por email las rutinas que tenga el niño como sus horas de sueño y de comida y dárselo al docente para que lo tenga en cuenta.
- Hablar con el niño antes de ir a la escuela y explicarle que se tiene que quedar en la escuela un ratito mientras Mamá y Papá se van a trabajar, pero que después van a ir a recogerle/a y harán algo divertido juntos.
- Por último, tener PACIENCIA, el período de adaptación es un proceso normal por el que todos los niños pasan y que será más corto si las familias trabajan junto con la Escuela Infanil.
Esperamos que estos consejos os sirvan de ayuda con la adaptación de los peques en la escuela infantil.